Por fin mi amigo dio noticias, me llamó un día...estaba en mi ciudad y nos vimos, comimos juntos, paseamos, nos cogimos de la mano, nos sentimos y aún cuando no está en su mejor momento, creo que por fin ha reaccionado y ha empezado a vivir de nuevo a ser él, a ilusionarse con las pequeñas cosas de la vida. Estoy contenta.